Todo se basa en hacer una cosa que te dará excelentes resultados, mejora tu negocio con este artículo.
Matías entró a la Universidad a estudiar Ingeniería Comercial con 3 compañeros de colegio. Al principio compartían todos los trabajos en grupo y recreos. Luego decidió que podía ser más interesante hacer nuevos amigos.
Durante semanas concentró sus esfuerzos en caer bien a otros jóvenes, buscar temas en común o intentar unirse a sus grupos de estudio sin mucho éxito. Hacer nuevos amigos no sería una tarea rápida y fácil.
Mientras se preocupaba de conocer gente nueva, dejó de lado a sus compañeros de siempre, quienes se cansaron de buscarlo una y otra vez.
El resultado, Matías se quedó solo, había perdido a sus viejos amigos y no lograba adaptarse a los nuevos.
En las ventas cometemos un error similar, frecuentemente. Nos concentramos en captar nuevos clientes a pesar de que es un proceso más caro y lento que retener y mantener contento a un cliente histórico, así no mejora tu negocio.
Es uno de los clásicos errores que comenten las fuerzas de ventas, preocupados de agradar a nuevos clientes, “no tienen tiempo” para visitar a los antiguos, saber cómo están, qué necesitan o cómo podrían ayudarlos.
Basta con dejar de cometer este clásico error, para comenzar a vender más. ¿Demasiado simple?
¿Qué estás haciendo mal que no mejora tu negocio?
Parece una pregunta fácil, pero hay que ser valiente para contestarla.
Todos estamos cometiendo, a esta hora, un error. No sé cuál es el tuyo y tengo una idea del mío. Como sea, no podemos dejar de buscar ese error para desatascar nuestro negocio.
Algunos errores frecuentes:
- Delegación invertida, los subalternos delegan al Gerente General y él realiza el trabajo por ellos.
- No despedir a los malos elementos.
- No contar con adecuado proceso de selección y hacerle caso al «olfato».
- No fijar metas de ventas al corto y mediano plazo.
- Olvidarse de los clientes si no renuevan la compra.
Tal vez alguna de estas ideas previas calce con el error que estás cometiendo hoy. O tal vez te acerque al verdadero problema.
Una vez que identifiques el error, necesitamos el coraje suficiente para decirle a nuestro Jefe o Gerente de Ventas qué estamos haciendo mal; por ejemplo: «Señor, debemos dejar de perseguir nuevos clientes y preocuparnos de los antiguos», o informarle a un ejecutivo que apreciamos, que si no mejora sus ventas tendrá que irse.
Busca hoy el punto que frena tu negocio y al encontrarlo, elimínalo.
Por último, si eres un gerente a cargo de un equipo de ventas y realmente quieres que tus vendedores mejoren, podemos ayudarte.